Se presenta un relato corto de la sífilis y su conexión con la alpaca. La Dra. Hermelinda Rivera nos cuenta su experiencia en la búsqueda de esta relación que fue motivo de su trabajo de tesis y nos explica el porqué de esta falsa hipótesis.
PORQUÉ SE ESTUDIÓ LA SÍFILIS EN ALPACAS
Hermelinda Rivera G.
Prefacio
No se sabe en qué momento alguien inventó el mito de que los primeros españoles que llegaron al Perú en 1532 (siglo XV) se contagiaron de sífilis a partir de las alpacas. Lo que sí se sabe es que Europa, en el siglo XV, experimentó una epidemia de sífilis que fue asociada con el regreso de los españoles del nuevo mundo recientemente descubierto.
La
historia
Es en ese contexto que entro a tallar yo, ya que era estudiante del último
año de medicina veterinaria y estaba buscando tema de tesis. Me acerqué al Dr.
Moro a pedirle un tema, y el Dr. Moro me manifestó que existía la creencia de
que las alpacas y llamas sufrían de sífilis y que los primeros españoles la contrajeron
y llevaron la enfermedad a Europa iniciando una epidemia durante el siglo XV.
Dicho esto, me señaló que el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos
había solicitado al IVITA trabajar el tema proponiéndome entonces, hacer de
este tema mi trabajo de tesis.
El trabajo se hizo y se buscó anticuerpos en alpacas contra sífilis, inoculado experimentalmente secreción con treponemas (T. pallidum) del chancro de personas enfermas, observándose que estos animales no desarrollan: Síntomas y lesiones macro y microscópicas y que solo dos de los once animales inoculados mostraron anticuerpos, lo que era de esperarse. El Dr. Moro decía, en son de broma, que ahora que está demostrado científicamente que estos animales no sufren de esta enfermedad los turistas americanos van a venir en mayor número.
Epílogo
El origen de la sífilis fue siempre un tema controversial, existiendo
varias hipótesis sobre el tema, siendo una de ellas que su origen fue en
América. La ciencia paleontológica señala que la sífilis se originó en África
hace miles de años, pero que se trataba de una treponematosis no venérea
conocida como Yaw. Con la migración del homo
sapiens se extendió al Asia y América. Actualmente, un grupo de
paleontólogos ha encontrado evidencias óseas de que, aproximadamente hace 8000
años, el treponema causante del Yaw habría mutado a una cepa patógena que hoy
se conoce como Treponema pallidum.
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