Se presenta una reseña de la vida académica del Dr. Enrique Franco Llaury, Profesor Emérito de la UNMSM quien fuera por muchos años director de la Estación del IVITA en La Raya y luego en Maranganí, Cusco.
Felipe
San Martín H
El Dr. Enrique Franco Llaury nació en el distrito de Huamachuco, de la provincia de Sánchez Carrión, La Libertad. Obtuvo el Grado Académico de Bachiller en Medicina Veterinaria y el Título Profesional de Médico Veterinario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; becado por la FAO-Naciones Unidas, realizó estudios de Posgrado sobre Reproducción Animal y obtuvo el Diploma Felow of the Royal Dick Veterinary College en Estocolmo, Suecia.
Desarrolló una destacada carrera como profesor-investigador durante
treinta y seis años en la Estación Experimental IVITA-La Raya ubicada entre
Cusco y Puno, donde se destacó en la línea de investigación: Producción y
reproducción de camélidos sudamericanos.
Como Coordinador Técnico de la Estación Experimental IVITA-La Raya,
promovió, impulsó y apoyó el trabajo de otros investigadores, dirigiendo y
participando activamente en programas y proyectos institucionales de asistencia
técnica y capacitación en colaboración con productores y organismos del sector
público y privado. A pesar de la inseguridad que vivió el país en los años 80 debido
a las acciones terroristas impulsó la continuidad de la investigación. Gestionó
la donación de un terreno, en colaboración de investigadores y personal
administrativo, logrando establecer la actual Estación IVITA-Maranganí, lo que
permitió fortalecer y dar continuidad a los trabajos de investigación.
El Dr. Franco participó en numerosos trabajos de investigación que sirvieron como base para la generación de tecnologías aplicadas en los sistemas de producción de alpacas y llamas. Formó parte del grupo selecto de investigadores en el campo de la reproducción, junto con los Dres. Saúl Fernández Baca, César Novoa y Julio Sumar. Fue premiado con la “Alpaca de Plata” al mejor trabajo de investigación en la “V Convención Internacional sobre camélidos sudamericanos” en Cusco. Generó textos de consulta que hoy sirven como referencia para profesionales, estudiantes, técnicos y productores del sector.
Aquellos profesores y estudiantes que viajamos a la estación del IVITA-La Raya entre los años 60 a los 90, recordamos con cariño al Dr. Franco, llamado cariñosamente “Tío Franco”. Hombre de gran influencia en esa región, se adaptó muy bien a la altitud y ecología particular, a pesar de haber nacido lejos de su tierra natal, Huamachuco.
Se casó con la señora Nancy Febres, su fiel compañera, sobre quien contaba sonriendo haberla raptado y con quien formó, con sus tres hijos, Carolina, Enrique y Francisco, una encantadora familia; de ellos, Francisco, para su satisfacción, le siguió los pasos en la dedicación a los camélidos sudamericanos y es actualmente docente de la FMV-UNMSM y director de la Estación IVITA-Maranganí.
La FMV-UNMSM lo distinguió
como Profesor Emérito a petición de todos los colegas de la estación
IVITA-Maranganí, con el apoyo de los profesores de la Facultad y de otras
estaciones. Este reconocimiento se debió a su amabilidad y gran disposición para
ayudar a quienes solicitaban su colaboración.
El Dr, Franco era además un entretenido
conversador, polemista agudo, amante de la poesía y el arte, y un profundo
conocedor de la crianza de camélidos. Actuó como juez en numerosas ferias
agropecuarias, ampliando su fama en todas las regiones del Perú donde se
criaban estos animales. Sin embargo, su conocimiento integral de la
problemática de los camélidos sudamericanos, adquirido gracias a su cercana
convivencia con los productores y su sensibilidad social, es lo que más aprecié
de él. Su cariño por su institución, a la que representó por muchísimos años,
fue fundamental para lo que la estación es actualmente, fruto de su generosa
entrega.
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| El Dr. Franco, en el centro, rodeado del ganado del IVITA en Ñuñoa, Puno |
El 1 de octubre del 2014 el Dr. Franco
falleció acompañado de su familia y amigos cercanos.
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Tío Franco gran compañero de promoción y de aventuras iniciándonos en la investigación en La Raya. Sobretodo gran amigo e inolvidable compañero.
ResponderBorrarNo quería que sea anónimo son mis palabras con mucho cariño, Jorge Guerrero
ResponderBorrarGracias Jorge. Es cierto lo de carismático y entrañable amigo.
BorrarTío Franco como solíamos llamarlo, fue no solo un gran profesional sino una persona carismática, siempre llano a poner la chispa de la alegría. Tuve la suerte de compartir muestreos en las SAIS de la zona de Puno. El nos contactaba con ellos para que nos permitan muestrear , durante el camino nos contaba experiencias, sus experiencias haciendo muy amano el viaje
ResponderBorrarGRANDE EL TIO FRANCO
Grande el Tío Franco, muy querido y admirado en la Muy Ilustre y fiel ciudad de Huamachuco
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